Enganchados a los videojuegos
Educación alerta a los padres de que el 18% de los menores juega todos los días con el ordenador, el 17% lo hace a solas y el 6% durante más de tres horas diarias Un estudio de la Asociación de Consumidores, encargado por Educación, pone de relieve que el 18% de los menores de entre 7 y 16 años de la Comunitat Valenciana juega todos los días con el ordenador o los videojuegos. Además, un 17% lo hace en solitario, sin relacionarse con nadie, y el 6% durante más de tres horas diarias. Televisión propia, móvil personal, ordenador particular, videojuegos intrasferibles y conexión a internet son los elementos entre los que la vida cotidiana de un menor se desenvuelve diariamente cuando no está en el centro escolar. Además, en la mayoría de los casos las nuevas tecnologías las usan en solitario o, como mucho, en compañía de los hermanos o amigos.
Estas son algunas de las conclusiones de la primera parte de un amplio estudio realizado por la Asociación de Consumidores y Usuarios de la Comunitat Valenciana (AVACU), por encargo de la Conselleria de Educación.
Uno de los datos concluyentes del informe es que el 18% de los escolares entre 7 y 16 años usan videojuegos diariamente y un 6% lo hace durante más de tres horas al día, una práctica que, según puso de manifiesto Fernando Móner, “va en aumento”.
El conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, alertó a los padres del riesgo que para el desarrollo de sus hijos supone el disponer de televisión en su propio domitorio (41,30%), consola portátil (52%), consola (67,38%) conexión a internet (62,91%), ordenador el 89,36%) y teléfono móvil (61,15%).
Fernando Móner puso de manifiesto la vinculación que puede tener este entorno de los menores con el fracaso escolar y el descenso de hábitos de lectura entre los niños.
La compañía de los padres
Uno de los datos que más alarma al conseller y al responsable de los consumidores valencianos es que el 8,99% de los niños entre 7 y 8 años dispone de teléfono móvil propio, “una edad en que los niños deben estar acompañados por los padres”, indicó Moner.
También llama la atención el hecho de que casi el 17% de los niños y jóvenes juegan con estos elementos a solas y tan sólo un 10,8% acompañado. En este último caso son los amigos y hermanos los que comparten este tipo de juegos, el 76,31% frente al 15,66% que lo hacen junto a sus padres.
Otro de los datos sobre los que cabe que las familias presten más atención, según Font de Mora y Móner, es que casi el 63% de los menores dispone de conexión a internet “un medio a través del cual el niño puede acceder a cualquier tipo de contenidos imposibles de controlar, salvo que estén bajo la atenta vigilancia de las familias”, señalaron.
Según añadieron, “muchos de los videojuegos que se usan proceden de internet, lo que implica que no haya la información que se da en el etiquetado y sin recomendaciones respecto a las edades, con lo que empeora el control de contenido”.
En todos los casos alertaron a las familias sobre lo que está ocurriendo con sus hijos. “Es necesario que aumente el tiempo que los padres dedican a jugar con sus hijos o a debatir sobre contenidos de la televisión y de la publicidad. Hay que tener en cuenta la edad en la que muchos niños se encuentran sólos ante la televisión o internet. Esta es una asignatura pendiente de las familias”.
La finalidad del trabajo es disponer de datos actuales sobre el comportamiento de los escolares valencianos en relación con la convivencia, hábitos y empleo de su tiempo libre.
A partir de ahí se editará una guía con pautas de comportamiento para los padres y los centros escolares de la Comunitat Valenciana.
Estas son algunas de las conclusiones de la primera parte de un amplio estudio realizado por la Asociación de Consumidores y Usuarios de la Comunitat Valenciana (AVACU), por encargo de la Conselleria de Educación.
Uno de los datos concluyentes del informe es que el 18% de los escolares entre 7 y 16 años usan videojuegos diariamente y un 6% lo hace durante más de tres horas al día, una práctica que, según puso de manifiesto Fernando Móner, “va en aumento”.
El conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, alertó a los padres del riesgo que para el desarrollo de sus hijos supone el disponer de televisión en su propio domitorio (41,30%), consola portátil (52%), consola (67,38%) conexión a internet (62,91%), ordenador el 89,36%) y teléfono móvil (61,15%).
Fernando Móner puso de manifiesto la vinculación que puede tener este entorno de los menores con el fracaso escolar y el descenso de hábitos de lectura entre los niños.
La compañía de los padres
Uno de los datos que más alarma al conseller y al responsable de los consumidores valencianos es que el 8,99% de los niños entre 7 y 8 años dispone de teléfono móvil propio, “una edad en que los niños deben estar acompañados por los padres”, indicó Moner.
También llama la atención el hecho de que casi el 17% de los niños y jóvenes juegan con estos elementos a solas y tan sólo un 10,8% acompañado. En este último caso son los amigos y hermanos los que comparten este tipo de juegos, el 76,31% frente al 15,66% que lo hacen junto a sus padres.
Otro de los datos sobre los que cabe que las familias presten más atención, según Font de Mora y Móner, es que casi el 63% de los menores dispone de conexión a internet “un medio a través del cual el niño puede acceder a cualquier tipo de contenidos imposibles de controlar, salvo que estén bajo la atenta vigilancia de las familias”, señalaron.
Según añadieron, “muchos de los videojuegos que se usan proceden de internet, lo que implica que no haya la información que se da en el etiquetado y sin recomendaciones respecto a las edades, con lo que empeora el control de contenido”.
En todos los casos alertaron a las familias sobre lo que está ocurriendo con sus hijos. “Es necesario que aumente el tiempo que los padres dedican a jugar con sus hijos o a debatir sobre contenidos de la televisión y de la publicidad. Hay que tener en cuenta la edad en la que muchos niños se encuentran sólos ante la televisión o internet. Esta es una asignatura pendiente de las familias”.
La finalidad del trabajo es disponer de datos actuales sobre el comportamiento de los escolares valencianos en relación con la convivencia, hábitos y empleo de su tiempo libre.
A partir de ahí se editará una guía con pautas de comportamiento para los padres y los centros escolares de la Comunitat Valenciana.
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